23 de abril de 2013

Segunda Oportunidad - Parte V

- Parece que has hecho buenas migas con Leo – le dijo Marta según salían de clase. Habían pasado dos horas de clase y ahora les tocaba recreo, pero para Laura el tiempo había pasado tan rápido que ni había tenido tiempo de bostezar. Obviamente, esto no fue gracias a sus profesores, sino porque había estado hablando en todo momento con su compañero de mesa, Leo.
- Sí, no sé. Es majo, ¿no? – respondió a Marta encogiéndose de hombros al tiempo que sentía que su rostro iba adquiriendo bastante rubor.
- Que no te dé vergüenza, Laura, todos hemos pasado por eso con él. – dijo Sonia girándose para mirarlo mientras él salía de clase mostrando su espléndida sonrisa. Un suspiro salió de la boca de la pelirroja.
- Pues yo no. – repuso Andrea, no queriendo llevar la contraria, sino puntualizando lo que su amiga había dicho.
- Hubiese sido raro que te gustase a ti, Andrea. – le espetó Alexia mientras sacaba un cigarrillo de un paquete que guardaba en su bolso. – Ese chico es demasiado para ti, Laura, deberías dejarlo a las profesionales. – se puso el cigarro en la boca y se ajustó los pechos en su blusa, girándose para guiñar el ojo a Leo, que le apartó la mirada. Esto pareció molestar a Alexia, a juzgar por el gesto que puso en su rostro. Laura miró a Marta y ambas rieron por lo bajo, tampoco querían que la rubia se enfadase. – Bueno, ¿vamos a salir o qué? Me muero por fumar de una vez.

Las chicas comenzaron a caminar por el pasillo. Alexia iba al frente contoneando su cadera y mirando hacia delante, estaba claro que lo que le gustaba era que los chicos estuviesen pendiente de ella, ya que sonreía cada vez que se percataba que uno de ellos se giraba para mirarla –y no eran pocos los que lo hacían–, tras ella las otras cuatro chicas caminaban una junto a la otra. En el primer momento le había parecido que Marta era la líder de este grupo, y probablemente así era, pero Alexia parecía querer llevar el mando y el resto de chicas no se molestaba en negárselo, probablemente no querrían discutir con ella.

A Laura le resultaba extraño este grupo de amigas, parecían muy diferentes la una de la otra, aunque sin duda la que más destacaba en ese grupo era Alexia. Tenía curiosidad por saber cómo llegaron a juntarse con ella, por qué seguían con ella cuando se veía que con ninguna se llevaba especialmente bien.

Al llegar aquella mañana al instituto se había quedado tan maravillada con el edificio que ni se había fijado en los terrenos. Cuando salió del edificio con sus compañeras miró a su alrededor y vio que el exterior no tenía absolutamente nada que envidiar al interior. Los jardines estaban muy cuidados, había zonas con árboles y otras sin árboles, para la gente que prefiere estar en sol y en sombra. Muchos alumnos descansaban tumbados en las zonas de hierba, otros charlaban sentados en los bancos y otros iban incluso fuera del recinto escolar, que era donde ellas se dirigían para que Alexia pudiese fumar.

- ¿Va siempre de ese rollo? – preguntó Laura en voz baja.
- Sí, más o menos. Es sólo que eres la nueva y no le gusta que nadie destaque por encima de ella. Hoy te estás llevando tú todas las miradas y las atenciones, eso no le gusta. – dijo Andrea, que parecía hablar siempre con mucha claridad sobre cualquier cosa.
- Sí, habitualmente no es tan insoportable… Creo. Igual es que ya nos hemos acostumbrado. – dijo Marta y las cuatro empezaron a reír. Alexia se giró con cara de pocos amigos.
- ¿Qué es lo que hace tanta gracia? – preguntó malhumorada.
- Nada, Alexia, es un chico que se ha caído ahí atrás. Lo siento, te lo has perdido. – dijo Sonia encogiéndose de hombros, lo dijo de forma tan natural que Laura pensó que eso era algo que estaban habituadas a hacer.

- ¿De verdad Leo es demasiado? – susurro Laura al oído de Marta mientras Alexia flirteaba con un chico y las otras dos chicas estaban demasiado absortas en una conversación sobre música para hacer caso a lo que Laura decía.
- ¿Leo? No creo, es una historia divertida. – Laura frunció el ceño – verás, Leo es nuevo este año en el instituto. Es obvio que es mucho más guapo que el resto de compañeros, Alexia también se dio cuenta de eso. Te has fijado en la facilidad que tiene Leo para ser divertido, ¿verdad? Pues es el único que ha rechazado a Alexia en toda su vida y sus palabras hicieron que muchos empezásemos a reír. Alexia no asume que es porque ella no le gusta, así que cree que él está por encima de cualquiera. – Marta sonrió, parecía estar recordando lo que pasó en aquella ocasión. – Quizás deberías intentarlo…

Feliz día del libro a todos.

2 comentarios:

  1. Uhhhh quiero saber más de Leo, todo es muy misterioso (?) Y Alexia, ug, me cae mal xD
    Espero el próximo con ganas, a ver cómo acaba el día de Laura :3

    Besos gigantes, María :3

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  2. Uoh, qué genial.

    Me encanta Alexia, en serio xDD Dan ganas de pegarle una hostia en toda la boca, pero eso me encanta. Y Leo la rechazó. ¡Já! ¡Por lista! (?) Ahora va Laura, se hace con Leo, y Alexia le odia. Lo veo.

    Genial el capítulo, sí señor.

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