19 de agosto de 2013

Segunda Oportunidad - Capítulo 2, Parte I

Abrió los ojos y lo único que notó fue la oscuridad que la rodeaba. Estaba tumbada sobre un manto de hierba y hojas secas, escuchando solamente el ruido del movimiento de ramas al viento y algún sonido animal a lo lejos. La noche había caído horas atrás y ella estaba en mitad de un bosque, ni siquiera sabía cómo había llegado ahí cuando poco tiempo atrás estaba en su casa.

Empezó a caminar con tranquilidad, aunque no con lentitud, sin hacer ruido sobre el suelo. Ni siquiera había sido consciente hasta ese momento de que era capaz de andar con tanto sigilo. Miraba alrededor intentando encontrar algo que le diese una pista de dónde estaba o que le dijese cómo había llegado hasta ahí, pero todo para ella era nuevo, aunque de forma extraña le resultaba familiar.

Un aullido detrás de ella y unos pasos pusieron a Laura en alerta. Empezó a correr, sentía frío, un frío que parecía cortarle las mejillas al correr. También se dio cuenta de que debía tener el pelo recogido, ya que lo único que sentía era un par de mechones que le caían a los lados de su rostro. Saltó por encima de un tronco caído y, al caer, giró en redondo derrapando con su pie izquierdo. Llevó la mano a su cinturón y sacó la daga, una daga que no sabía que tenía ahí, pero a la que su mano había ido sin ni siquiera pensarlo.

Un lobo apareció en su campo de visión, el lobo más grande que había visto nunca. Tenía aproximadamente su altura corriendo y le doblaba en ancho. Iba a gran velocidad con sus ojos, rojos y brillantes, clavados en ella. Quería cazarla. Lanzó otro grave aullido cuando estuvo suficientemente cerca, entonces se escucharon a otros lobos aullar desde distintas zonas; estaba llamando a su manada.

El lobo en carrera se lanzó sobre ella. Laura actuó siguiendo su instinto, dobló sus piernas para que el lobo pasase sobre ella y volvió a girarse, preparando su daga para actuar. El animal volvió a abalanzarse sobre ella, que lo esquivó con agilidad, y le dio un tajo en el cuello según pasaba. La sangre brotó de la bestia, que cayó de bruces contra el suelo. Aunque intentó volver a levantarse, no pudo hacerlo.

El resto de la manada venía con rapidez, podía escucharlos y podía olerlos por encima del hedor de la sangre que todavía manaba del cuello del lobo caído.

- ¡Saca el arco!

Escuchó una voz a sus espaldas, seguida del disparo de un arma de fuego. El quejido de uno de los lobos le impidió mirar hacia detrás, pero pudo sentir como alguien se ponía a su lado izquierdo.

Le hizo caso y sacó el arco que llevaba a su espalda, cargándolo con una flecha. Los lobos se acercaban con lentitud frente a ellos, parecía que el disparo les había hecho cambiar de estrategia e ir con más tranquilidad.

Los lobos les rodeaban, lo sabía porque podía escuchar los gruñidos de los animales, era la forma que tenían para amenazarles. Se sentía ahora más segura con alguien a su lado, aunque ni siquiera había visto a quien le acompañaba. Tensó la cuerda del arco hacia uno de los lobos que tenía frente a ella y se atrevió a girar al rostro para verle. Reconocía ese pelo, reconocía ese cuerpo, no hacía mucho que lo había visto...

- ¿Leo?

4 comentarios:

  1. Vale, no me esperaba para nada algo así xDD Me has dicho que te gusta cómo te ha quedado, y la verdad es que ha quedado muy bien :3 Me ha gustado mucho ^^ Y creo que le vendrá muy bien este giro argumental a la historia.

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  2. Hala hala hala hala hala hala hala. Y hala (?)
    Buah, que fuerte, y yo que pensaba que se iban a dar un beso y sería super bonito fdgdghdhg Y ME ENCUENTRO CON ESTO. Madre de diossssss, que fuerte xD Menudo giro, sí. Estoy deseando saber qué ha pasado y qué va a pasar fdgdfhh
    ¡Ha estado geeeeeeeeeeeeeeenial! <3

    Besos gigantes, María :3

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  3. YERAY! Ya te vale no avisarme de qué habías escrito un nuevo capítulo, y encima una cosa así! Ves como ya no me quieres? :x
    Y a lo que iba, me ha gustado mucho, pero, pero, pero, pero, pero, pero, ¿Que acaba de pasar? Es decir, estaban en el cole, luego en casa de ella y después, no sé, en una especie de bosque del distrito 12 mezclado con la arena (?) (Yo y obsesión por THG (? ) Y.. y... jo, que ya sabes que me gusta como escribes y que tengo especial interés en esa historia, así que cuando vuelvas a publicar algo no te olvides de decirmelo o iré a tu casa a tirarte de las orejas e.é

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