24 de diciembre de 2013

Segunda Oportunidad - Capítulo 2, Parte II

- No es momento para andar con saludos - dijo él sin ni siquiera mirarla - pero después tienes  que explicarme de dónde has sacado esa ropa.

Laura miró hacia abajo y vio que iba vestida de negro con ropa muy ajustada. Ella nunca había comprado algo así y ni siquiera estaba segura de que le gustase vestir de ese modo.

Leo sacó algo de su bolsillo, en un principio no parecía más que un palo grueso del tamaño de su mano, pero en cuanto lo agarró, le empezó a salir algo de uno de los extremos y se vio lo que en realidad era, una espada.

- ¡Fuego! - gritó el chico y la hoja empezó a arder con llamas de colores verdosos, anaranjados y azulados. El bosque se iluminó alrededor de ellos y los lobos dieron unos pasos hacia atrás, asustados en un primer momento.

- ¡Vaya! - escucharon a su derecha, era una voz de tono burlón. Al mirar hacia allí vieron a un hombre sentado sobre un tronco caído. Tenía el pelo oscuro -aunque es cierto que a esas horas de la noche y en ese bosque, hasta el cabello de Leo parecía oscuro-, los ojos con un brillante color rojo en su iris. - Así que habéis reclutado a una nueva chica, Leo. Siempre eliges a las más guapas. - Acompañó sus palabras con una risa burlona, haciendo que Laura sufriese un escalofrío.

- Lucas, ¿no tenéis otra cosa que hacer estos cachorros y tú que seguir a una niña? - los lobos gruñeron más fuerte cuando escucharon que les llamaban cachorros.
- Estás consiguiendo que se cabreen más... - susurró Laura, notablemente asustada.
- Una niña que está cagada, además, cada vez conseguís gente menos preparada - volvió a reírse. Laura comenzó a caminar con pasos cortos hacia atrás, hasta que escuchó un aullido detrás de ella y disparó la flecha que tenía tensada en el arco, que se clavó en la pata de uno de los lobos que tenía frente a ella. El sonido de dolor del lobo inundó el bosque y el resto de lobos se pusieron en una posición más agresiva. Ella no quería atacarle.
- Has cometido un gran error, chica, ¡a por ellos! - gritó Lucas y se lanzó hacia ellos, convirtiéndose en lobo en el salto. Los animales comenzaron a atacar, mientras Laura se movía por inercia. Lanzaba las flechas una tras otra, sin pensar y sin saber realmente cómo lo estaba haciendo, nunca había usado un arco hasta entonces. A su lado, Leo se movía con agilidad. Esquivaba los ataques de los licántropos en el último momento y lanzaba estocadas con intención de matarlos. Alcanzaba a algunos, pero no era lo habitual, y cuando clavaba la espada, comenzaban a arder.

Pronto el bosque era un cúmulo de sonidos de espada, aullidos y dentelladas. Los lobos resistían y Laura se sentía cada vez más cansada, no sabía cuánto iba a poder seguir. Según mataba a uno, parecía que otro venía por detrás, haciendo que su trabajo pareciese interminable.

Entonces uno de ellos cayó sobre ella, lanzándole lejos el arco. El carcaj se le clavaba en la espalda, al igual que las garras del lobo se le clavaban en los hombros. El lobo intentó darle una dentellada en la cara, pero ella le puso un brazo bajo el hocico para apartarlo. Notaba la sangre cayendo por sus hombros y seguía escuchando a Leo con la espada.

- ¡Leo! ¡Ayuda! - gritó, haciendo que el chico se despistase durante un momento... El momento exacto que sirvió para que uno de los lobos arañase una de sus mejillas, haciéndole caer al suelo.

Siento haberos hecho esperar tanto para esta parte.
Siento también que no esté tan bien como las anteriores. 

1 comentario:

  1. LICÁNTROPOS. SON LICÁNTROPOS erdsterghrest.
    Bueno, primero tengo que decir que aunque estoy dejando el comentario algo tarde, mejor tarde que nunca (?)
    Y segundo, qué interesante que estáaaa. Me imagino que Laura debe de estar hecha un lío porque no sabe cómo coño ha llegado ahí, al igual que cómo diablos sabe usar tan bien el arco si nunca lo ha usado o.o Yo también quiero (?)
    Ay, quiero saber qué va a pasar y cómo se van a salvarrr estos dos detstgrf

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