- ¿Qué crees que
serán, Ignis o Aqua?
- ¿Qué?
- Nuestros hijos,
si crees que serán Ignis o Aqua.
- Por los Cuatro,
Shander, ¿crees que es momento para ponerse a hablar de eso?
- Es un momento
como cualquier otro.
Los dos chicos
estaban espalda con espalda y rodeados por otros seis chicos algo mayores que
ellos. Algunos estaban armados, uno de ellos llevaba una ancha cadena que
brillaba con rayos, otro blandía con una mano una brillante espada larga, de
dos manos. Dos de ellos, colocados a cada lado, los miraban fijamente y frente
a ella, frente a Lyenna, estaba él. Shyron.
- Pero, ¿en serio
es el mejor momento para pensar en eso? – preguntó Lyenna, incrédula.
- Mejor pensar en
eso que en los movimientos que vas a realizar.
Shander no era,
sin lugar a dudas, el más inteligente de los cuatro, ni siquiera se le acercaba
al resto. Era impulsivo y solía actuar de malas formas, pero en las batallas no
había nadie que le superase. Parecía tener un don para saber la situación de
una pelea en cada momento. Se había dado cuenta que esos dos chicos que los
miraban fijamente eran Menthus, por lo que podían leerles la mente. Lyenna no
lo entendió hasta esas palabras del chico.
- Entonces,
¿empezamos? – preguntó ella, haciendo que Shander sonriese.
- Vamos allá. –
las sombras les estaban rodeando dejándolos en un círculo en el que apenas era
posible ver más allá de cinco metros de donde se encontraban, pero el ataque de
Shander hizo que éstas se disipasen en un momento.
El calor del
ambiente se acrecentó en un momento, Shander se crecía en ese ambiente y,
aunque a Lyenna solía debilitarla, se estaba empezando a acostumbrar al calor
de Shander.
El hombre de la
cadena fue el primero en actuar. La lanzó hacia Lyenna y la rodeó por el brazo,
canalizando su poder a través del arma. Un grito desgarrador salió de la
garganta de la chica y contraatacó lanzando una flecha de hielo de su mano
hacia el hombre, rasgándole parte del pómulo.
Shander actuó
rápido; Agarrando a Lyenna de la cintura le dio la vuelta, haciendo que ésta
diese un tirón a la cadena y que el Elektro se desequilibrase. Aprovechó ese
momento para darle una patada en el pecho al hombre, lanzándolo al suelo.
Shyron veía todo
sin moverse, con los dos Menthus uno a cada lado de él. Con un movimiento de
cabeza indicó al hombre de la espada que se moviese, lanzando éste una estocada
que rasgó la camiseta que Lyenna llevaba.
- ¡Eh! – exclamó
Shander – Que el único que puede ver el ombligo de Lyenna soy yo. ¿No te vale
con ver el mío? – Shander siempre iba sin camiseta, cosa que molestaba a
Lyenna. Y le gustaba.
Se abalanzó sobre
él evitando los ataques de la espada con movimientos rápidos. Echó la cabeza
hacia atrás para evitar uno de los ataques y después saltó para evitar un
ataque bajo. Un puñetazo acertó justo en la boca de Shander y le hizo caer al
suelo. Putos invocadores, pensó, me he tenido que encontrar con el único
capaz de pelear con algo que no sea su arma.
A su vez, Lyenna
atacaba al hombre de la cadena, una vez que había sido desarmado. La chica
estaba usando la misma estrategia que había usado él contra ella y hbaía
cubierto de hielo la cadena, lanzando fuertes golpes contra su rival, como si
fuese un látigo. El chico era ágil y los evitaba rodando en el suelo,
finalmente rodó hacia atrás y se puso en pie de la misma.
- ¿Es todo lo que
sabes hacer? – le provocó.
- Esa provocación
es lamentable. – le contestó ella, que estaba más que acostumbrada a las
provocaciones debido al entrenamiento con Shander, era otra de las cosas que él
le había enseñado.
Lanzó otro ataque
contra él, pero esta vez el chico pudo agarrar la cadena. Shander dio un
vistazo hacia atrás y sonrió.
- Lyenna, – llamó
su atención. - ¡Ahora!
Lyenna tiró de la
cadena helada con todas sus fuerzas, moviéndose a un lado para que el chico
pasase por donde ella estaba. En ese mismo instante el de la espada estaba
lanzando una estocada con la espada recta hacia Shander, que se giró con
agilidad para agarrarle por los brazos y dejarla tensa en el momento que el
chico de la cadena caía hacia ellos, clavándose irremediablemente la espada en
mitad del pecho.
Shander dio un
codazo en los brazos del hombre, haciendo que soltase la espada y el otro cayó
al suelo. Rodeó su puño en fuego y lanzó un puñetazo a la boca del estómago,
después otro a su pómulo con la otra mano, para terminar de tirarle al suelo
con un derechazo en su mandíbula.
Los dos se
pusieron delante de Shyron y los otros tres chicos que aún quedaban en pie.
- ¿Quieres más o
has tenido suficiente? – le preguntó Shander con una sonrisa en los labios.
Disfrutaba de estas cosas, pero disfrutaría más si mataba a Shyron.
¿Y lo dejas así, perro? No pongo nada más fuerte que te me asustas pero no puedes dejarlo así. Espero que subas otro cap pronto porque me vas a tener mordiéndome las uñas hasta entonces.
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