14 de diciembre de 2013

Todo por ella.

- ¿Cuándo vas a admitir que te gusta? - pregunto el rubio muchacho caminando junto a Shander por uno de los callejones de la ciudad. Sua, la Ciudad del Fuego. Era una gran urbe en la que vivían casi dos millones de personas. Las cuatro entradas a la ciudad estaban flanqueadas, a ambos lados de la carretera, por unas grandes columnas inundadas en fuego y en las principales plazas las fuentes no eran de agua, sino del ardiente elemento. Aryon era Ventus, pese a haber nacido en esta ciudad, poder heredado de su madre, que se mudó a Sua en su juventud en busca de trabajo.
- ¿En serio me vas a hablar de eso ahora? Tenemos cosas más importantes en las que pensar. - giró por una esquina evitando esa conversación. Hablaba de Lyenna, la chica del agua, la hija del nuevo marido de su madre. Ella era dos años más joven que él, pero eso no impedía el que le llamase la atención, aunque siempre desviaba la atención de ese tema cuando Aryon u otra persona hablaba de ello, lo último que querría sería formar una fisura en su familia, bastante había sufrido su madre cuando su padre murió... Aryon negó con la cabeza y se rió, siempre se divertía haciendo rabiar al ignis y sabía que el tema de Lyenna era uno de los que más rondaba su cabeza, una de las consecuencias de ser mejores amigos.

Pero era cierto, en aquel día tenían algo más en lo que pensar, tenían otras cosas que hacer. Se dirigían a una zona de las afueras, lejos de los fuegos y de la visión de los secur.

- Sabes lo que tienes que hacer, ¿no? - le preguntó una vez más Shander a su amigo, era la tercera vez que se lo preguntaba en los últimos diez minutos.
- Sí, pero sigo pensando que no deberías hacerlo, recuerda lo que dijo Ly... - y no llegó a terminar la frase, su compañero giró la cabeza y le lanzó una mirada que hizo que se quedase callado... y no hablaron durante el resto del camino.

Las luces de la ciudad no alcanzaban a iluminar el lugar en el que se encontraban, ignoraban lo que ahí iba a pasar. Llegaron junto al claro del bosque, sólo iluminado por la luz de la luna, y se detuvieron.

- Shyron ya está ahí - le susurró al ventus. - No entres si no es necesario, ¿vale? - Aryon asintió y Shander entró en el claro del bosque mirando directamente hacia Shyron.

- Ya pensé que no vendrías. - dijo el del pelo oscuro, su voz era igual que su gesto, pura arrogancia, pura altanería. - Espero que hayas venido solo, tal y como quedamos, sería muy triste que Lyenna tuviese que salvarte... - Shyron mostró una sonrisa intentando provocar a Shander - ...otra vez.

Sin opción a otra palabra Shander atacó. El claro se iluminó por la potencia de la bola de fuego que había salido de la mano del ignis, pero Shyron la esquivó con facilidad. De nuevo esa risa socarrona que enervaba a Shander.

Shyron hizo aparecer su espada en su mano, esquivaba los ataques del pelirrojo con agilidad y atacaba con fuerza, en más de una ocasión lo hirió, se notaba que era uno de los guardias privados de los gobernantes de Elementia.

Shander sintió entonces un golpe en la parte de atrás de su cabeza y cayó al suelo de cara, se mordió el labio con la caída y notaba el sabor de la sangre en su boca. Giró sobre sí mismo para ponerse boca arriba antes de ver que otro hombre caía sobre él con intención de golpear su rostro. El hombre había puesto su rodilla sobre el pecho del ignis y éste apenas podía respirar, pero se protegió con ambos brazos para no salir demasiado mal parado.

Llegaron un par de golpes, pero rápidamente aquello paró, al igual que la presión sobre su pecho. Cuando apartó los brazos y abrió los ojos, Shander vio como el hombre volaba sobre él y, al mirar hacia el otro lado del claro, vio como Aryon tenía una mano estirada hacia delante, mantenía el viento en un mismo punto para hacer que el hombre volase.

- ¡Dijiste que vendrías solo! - gritó Shyron, enfadado.
- Tú dijiste lo mismo - dijo Shander, ahora era él quien sonreía. Aryon movió de nuevo su brazo y lanzó al hombre sobre Shyron, que no tuvo tiempo de esquivarlo. El hombre estaba inconsciente.

Shander sacó otra bola de fuego en su mano y se acercó a Shyron.

- Como vuelvas a acercarte a Lyenna no saldrás tan bien parado... - al chico le costaba respirar y sufría con cada bocanada de aire que intentaba tomar. - Y esto queda como aviso. - Lanzó la bola de fuego a la entrepierna de Shyron y se marchó dándoles la espalda.

- Ya hemos terminado aquí - le dijo a Aryon cuando llegó a su lado.
- Estás herido - le dijo él.
- ¡Estoy bien! - replicó el ignis.
- Vamos con Lyenna. - Shander no dijo que no a eso.

Cinco minutos después, cuando estaban entrando en la ciudad, empezó a sentir el dolor que no había sentido antes por la adrenalina. Sí que necesitaba llegar con Lyenna.

Basado en personajes de un futuro foro, podéis leer una no intencionada secuela a esto en Bitacoreantes.

3 comentarios:

  1. ¡El relato me ha gustado mucho! Y entre Andi y tú termináis dándome más ganas de meterme al foro todavía. Me gustan mucho los nuevos personajes, Shander y Lyenna <3 Y lo que he visto de Aryon también me ha gustado mucho. Ahora tengo curiosidad por Shyron, umm. ¿Qué será lo que le habrá hecho a Lyenna y por qué? ¿Quién es Shyron? A ver si te animas y escribes más relatos sobre esto, que me gusta ^^

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  2. Respecto al relato BRAVÍSIMO
    Respecto a Andrea je je je je je je

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  3. IGNIS. VENTUS. AQUA.
    NO SABÍA QUE IBA SOBRE ESTO FRDSGFGHG.
    Me encanta me encantan me encanta.
    No tengo ni idea de quién es Shyron, pero me cae mal (?) En serio, quién demonios es y por qué quiere hacerle daño a Lyenna deatgtreywg
    Esto empieza a molarrrrrr. ¡Me gusta!

    ¡Besos gigantes, María! :3

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